Un elemento tan simple como una rama seca puede ser el ingrediente principal de un esquema decorativo único, capaz de darle un toque rústico a cualquier objeto o entorno. A día de hoy, por su sencillez y su disponibilidad, es una de las opciones más socorridas para todas aquellas personas que no quieren complicarse con la decoración, pero sí buscan darles un toque sofisticado a sus hogares o a la decoración de eventos especiales como bodas o bautizos.
Claves para dar en el clavo con la decoración a base de ramas secas
Aunque se trata de un elemento de fácil manejo y cuya manipulación no entraña ninguna dificultad, sí hay una serie de aspectos a los que hay que prestar atención antes de lanzarse de cabeza a decorar con ramas secas.
1.- Si eliges ramas propias, asegúrate de que están en buen estado. Bien por vivir en el monte o por preferir seleccionar tú mismo las ramas para preparar un objeto de decoración personal y único, puedes optar por elegir tú mismo las ramas. Pero si lo haces debes tener siempre en cuenta que las ramas deben estar libres de parásitos y deformaciones, y su superficie debe ser uniforme y no presentar deformaciones que comprometan su estabilidad. Además, tendrás que dejarlas secar su punto justo y luego tratarlas para darles un plus de resistencia; si no, corres el riesgo de que se rompan con el tiempo.
2.- Toma bien las medidas. Mientras no hayan sido tratadas, las ramas podrán ser cortadas y partidas para adaptarlas al objeto que quieras. Pero ten en cuenta que tienes que ser enormemente preciso con las medidas para que quede justamente como tu quieras. Tomárselo con paciencia es la mejor opción para que las ramas tengan las dimensiones deseadas y no tener que hacer luego cambios de última hora.
3.- Evita aplicar presión sobre ellas. Cualquier objeto de decoración fabricado con ramas secas, por muy tratadas que estén, es susceptible de sufrir daños por sus características intrínsecas. De hecho, siempre es recomendable no dejar que nada quede colocado encima para que las ramas no tengan que aguantar una presión que podría ser excesiva. Si esto llegase a pasar, las ramas podrían resquebrajarse, dando al traste con la decoración.
4.- Decóralas cuando estén ya tratadas. Hay muchas maneras de darle un toque personal a un objeto de decoración fabricado con ramas secas, pero todas tienen algo en común: nunca deben ser aplicadas si la rama no ha sido previamente tratada. Y es que cualquier capa de pintura o adhesivo que incorpores puede actuar como un agente externo agresivo si la rama no ha sido previamente protegida, así que nada de coger una rama cualquiera y lanzarse a pintarla y llenarla de purpurina o aceites. Primero hay que tratarla y dejar que alcance su pico de resistencia, y después podrás empezar a decorarla.
Cómo decorar con ramas secas
En casa es muy fácil dejar que unas ramas secas sean las protagonistas. Basta con reservarles un espacio en una estantería o una pared y combinarla con pequeñas macetas de colores o unas velas (siempre cubiertas y a una distancia suficiente como para que el calor no pueda afectar a la rama) para crear un efecto estético inigualable.
Lo mejor de todo es que estas ramas pueden ser utilizadas de muchas maneras y algunas incluso pueden ser ideales para combinar con otros elementos decorativos, como cuadros. Una buena idea también es añadir un ramal pintado de uno o varios colores para crear interesantes contrastes con la pared, especialmente cuando hablamos de colores como blancos o negros.
Estanterías, paredes… ¿y por qué no en el techo? Unas ramas atadas con cuerdas puede ser una opción excelente para crear decoraciones colgantes. También pueden ser usadas para crear lámparas colgantes, aunque en este caso hay que mirar por la seguridad para que las ramas no corran el riesgo de prenderse.
Colocar las ramas en el techo es una buena idea, siempre y cuando estén alejadas de fuentes de calor como lámparas o velas.
Insertar pequeñas bombillas LED en una pequeña burbuja de cristal templado puede ser una gran idea para mantener aislada la fuente de luz mientras crea un efecto visual perfecto para salones, habitaciones o zonas de paso.
Recurrir a colocarla en el techo también contribuye a que se puedan añadir objetos como pájaros ornamentales. Y para cumpleaños o reuniones navideñas resulta perfecto disponer de un soporte para colocar felicitaciones o nieve artificial, entre otras cosas. ¡Hay un montón de posibilidades!
Cómo hacer un árbol de Navidad con ramas secas
Hablando de Navidad: los árboles de Navidad pueden hacerse con ramas secas, siempre y cuando se cuente con bolas decorativas, nieve artificial, espuma blanca y algo de espumillón. No es complicado encontrar kits de ramas secas para poder crear tu propio árbol de Navidad, aunque si dispones de tiempo también puedes buscar tú mismo las ramas y tratarlas como es debido para dar forma a tu propio árbol navideño.
Guirnaldas, estrellas y demás podrán ser colocadas una vez todas las ramas hayan sido pegadas unas con otras para formar una base que actuará de tronco. También se puede usar un soporte para que las ramas puedan ir cada una en una dirección, algo que ayudará a que la decoración del árbol quede más uniforme si tienes demasiados objetos decorativos que añadir.
Hay quienes prescinden de montar el árbol de Navidad y solamente se centran en el Belén. También es una opción, pero ten en cuenta que las ramas pueden darle un toque único a tu decoración navideña. No hace falta que las decores como un árbol de Navidad, pero puedes dejar que unas ramas blancas que simulen estar nevadas pongan la guinda al Belén.
El efecto estético que esto crea es muy interesante, sobre todo si dispones en casa de algunas zonas decoradas con tonos oscuros. Verás qué el blanco siempre es una apuesta segura para rebajar la intensidad de negros, marrones y hasta colores granate.
Cómo combinar jarrones con ramas secas
Los jarrones han formado parte desde siempre de la decoración del hogar, pero igual no los has visto muchas veces combinados con ramas secas. La mezcla resulta interesante, sobre todo si hablamos de jarrones algo minimalistas o de diseño, ya que las ramas ya crean de por sí ese efecto sobrio en la decoración y estos jarrones pueden ayudar a acentuarlo.
Lo más importante es equilibrar el color de los jarrones con el de las ramas para que los unos no eclipsen a los otros.
Lo mejor es que los jarrones presenten unos colores de intensidad opuesta que las paredes de las zonas colindantes para que el efecto visual sea más atractivo. De hecho, lo mejor es que las ramas queden en segundo plano y no estén pintadas para no crear efectos cromáticos que desentonen. Al ser el objeto más voluminoso con diferencia, las ramas deberán mantener un perfil bajo para que su presencia no eclipse al resto de elementos.
Solo hay un caso en el que las ramas puedan ir pintadas al ser combinadas con un jarrón: cuando el color de la pared sea tan oscuro que sea preciso crear una alteración cromática para que resalten por encima del resto. En estos casos, la apuesta segura es ir al blanco, pero no hay nada escrito acerca de gustos y puedes optar por el color que quieras, siempre y cuando no entre en conflicto con el color de la pared, que será el predominante (tendrás que evitar las mezclas verde+azul, amarillo+verde y naranja+amarillo, principalmente).
Es importante evitar combinaciones de colores estridentes para no romper la armonía decorativa de la estancia.
Una buena manera de hacer que los colores sean percibidos como un todo por el ojo humano es añadir algún tipo de flores que hagan que la intensidad de los colores se mantenga controlada. Rojos granates suelen funcionar especialmente bien, aunque en función de los colores predominantes podrás elegir tonos más claros o no.
Ideas de decoración con ramas secas para bodas
Las ramas secas funcionan muy bien para decorar entornos festivos, sobre todo cuando se trata de eventos como una boda. El hecho de que las ramas puedan ser expuestas al natural o que también puedan servir de base para crear decoraciones alternativas hace que sean una apuesta segura y tremendamente versátil para cualquier ocasión.
Pueden utilizarse ramas secas para crear paneles de fotografías, pasarelas de invitados, lámparas o incluso para elaborar cajas de regalos y obsequios. Lo mejor de todo es que también funcionan bien con todo tipo de luces, incluso de colores, por lo que las posibilidades son infinitas.
En función del sitio al que vayas a celebrar el convite de la boda, podrás optar por una decoración más rústica o no. Sea como sea, las ramas secas podrán permanecer donde tú quieras: como elemento decorativo en segundo plano, como protagonistas en zonas clave del recinto (entradas, salidas y zonas de paso) o como parte del mobiliario.
Lo mejor de las ramas secas es que son respetuosas con el medio ambiente y son 100% biodegradables.
Además, las ramas secas destacan también por ser un elemento decorativo medioambientalmente sostenible, por lo que no hay problema ni en cuanto a emisiones contaminantes ni en lo que respecta a la preservación del entorno natural.