Las persianas son un artilugio realmente útil, ya que nos permiten regular a placer la entrada de luz a una habitación, así como contribuir al control térmico de la estancia y obtener privacidad. Sin embargo, subir y najar persianas manualmente no deja de ser algo incómodo. Siendo aquí donde la tecnología vino en nuestro auxilio con las persianas eléctricas.

Son varias las opciones que tienes para disponer de una persiana eléctrica, desde motorizar una persiana común, para lo que puedes adquirir el motor adecuado, hasta adquirir una completa persiana eléctrica que incluso te permiten programar períodos de apertura y cierre. Los elementos que se conjugan para cumplir la función esperada, son una persiana o sistema de láminas o lamelas horizontales articuladas, un rodillo o rulo que sirve de eje en torno al cual se enrolla y desenrolla la persiana, un motor eléctrico que mueve al eje y el sistema que provee la electricidad.

En tanto que el control del accionar se realiza o con un interruptor que activa el descenso o el ascenso de la persiana, o con un mando a distancia. De hecho, existen sistemas que te permiten controlarlos desde tu móvil con una aplicación. Lamentablemente, como todo equipo mecánico, las persianas eléctricas, tarde o temprano, presentan alguna avería en alguno de sus componentes. Por ello, debes conocer cuáles son las averías frecuentes en persianas eléctricas y posibles soluciones a las mismas. Así que a continuación te ofrezco la información relevante al respecto.

1. Falla del control de la persiana eléctrica

El mecanismo para controlar el descenso y ascenso de la persiana puede ser mediante un interruptor, semejante al del encendido y apagado de luces. Este va empotrado en la pared y dispone de dos botones, uno para hacer descender la persiana y el otro para activar el ascenso. Este interruptor está conectado mediante cables eléctricos tanto a la red eléctrica como al motor de la persiana eléctrica.

Otra opción es un mando a distancia, que cumple las mismas funciones que el anterior, pero, obviamente, es más cómodo de usar. Este funciona a baterías y puede incluir funciones de programación o simplemente los botones esenciales. En cualquiera de los casos, estos controles pueden fallar.

¿Por qué falla el control de la persiana eléctrica?

En el caso del interruptor de pared, si al accionar los botones la persiana no reacciona, puede deberse a que se haya cortado la electricidad o a fallas propias del interruptor. A su vez, las fallas del interruptor pueden deberse a un cortocircuito o a la ruptura de alguna pieza interna.

Mientras que, en el caso de aquellas persianas eléctricas que funcionan con mando a distancia, la falla de funcionamiento puede no ser atribuible al mando en sí, pudiendo ser falla del suministro eléctrico o del circuito electrónico del receptor del mando a distancia que se encuentra en el motor. En otro sentido, si la falla está en el mando, puede tratarse de un problema de programación o un daño de la placa electrónica del mando.

Posibles soluciones a las fallas del control de la persiana eléctrica

Lo primero es comprobar que hay suministro eléctrico y que el interruptor diferencial correspondiente no está caído. Luego, si se trata de interruptor de pared, bastará con abrirlo y comprobar el estado de sus conexiones y funcionamiento. En el peor de los casos bastará con sustituirlo, cosa que no representa mayor dificultad.

Si el daño está en el mando, lo primero es revisar si las baterías funcionan y en todo caso sustituirlas. Por otra parte, si el problema es en la placa electrónica de control, generalmente, es más rentable adquirir un nuevo mando a distancia que llevarla a reparar. Ahora bien, si la avería se encuentra en la placa receptora de las señales del mando a distancia que se encuentra en el cajón de la persiana, cerca del motor, deberás acceder a ella y ubicar el pequeño condensador de dicha placa.

La avería de este condensador es la causa más común de que la persiana no responda al mando. Hay que sustituirlo por uno nuevo de igual voltaje, eso sí, para colocar el nuevo deberás contar con soldadura de estaño.

2. Falla del motor de la persiana eléctrica

En ocasiones la persiana baja del todo, pero no sube, o falla al subir, salvo si la ayudas empujando un poco. También, puede ser que se mueva, pero haciendo un molesto ruido inusual, o simplemente no se mueva de nada. En otros casos, escuchas el motor funcionando normal, pero la persiana baja a tropezones y si debe subir, pues no sube. En todos estos casos puede tratarse de una avería del motor de la persiana eléctrica o sus complementos.

¿Por qué falla el motor eléctrico?

Si el motor pierde fuerza, la persiana puede bajar, aunque irregularmente, esto porque su propio peso la ayuda a bajar, pero no subirá o se quedará a medio camino. Por otra parte, el motor puede quemarse debido a una sobrecarga eléctrica o a que se haya forzado intentando subir una persiana bloqueada.

También puede ser que notes que el eje del motor resbala dentro del rodillo, posiblemente debido a que el tornillo prisionero, encargado de sujetar el motor al rodillo se hayan aflojado o desprendido. En otro caso, si la persiana baja, pero no sube y el motor hace un ruido inusual, como forzándose, la causa puede estar en una avería del condensador. Un condensador quemado es una de las causas más comunes de fallas de las persianas eléctricas.

Posibles soluciones a las fallas del motor de la persiana eléctrica

A menos de que tengas conocimientos de la mecánica de motores eléctricos, lo mejor es acudir a un especialista. En todo caso, hay algunas averías que puedes abordar sin mayores inconvenientes. Lo primero es cortar el suministro eléctrico, luego deberás quitar la tapa del cajón donde se encuentra el rodillo o rulo y el motor de la persiana eléctrica. Posteriormente, tendrás que desenganchar la persiana del rulo y extraer este. Dentro está el motor y debes extraerlo.

Si en este proceso no observas ningún cable desconectado, prosigues con la revisión del motor. De tratarse de un problema de deslizamiento del motor por falla del tornillo prisionero, no hace falta sacar el motor, bastará con apretar o sustituir dicho tornillo. Lamentablemente, si el deslizamiento ha producido mucho desgaste del rodillo, tendrás que cambiarlo.

De no haber problemas a estos niveles, extraes el motor y, como ya te señalé, la falla más común es la del condensador, así que deberás comprobar su funcionamiento con un multímetro y de estar dañado, cambiarlo por otro de igual voltaje. Si, por el contrario, la avería es más grave y el motor está quemado, deberás sustituir el motor completo.

3. Flejes de la persiana eléctrica dañados

Los flejes son unas cintas o tirantes que unen la persiana al eje de giro o rulo, conectándose al eje por unas pestañas metálicas en forma de gancho. En ocasiones, los flejes se desprenden, lo cual provoca la inclinación de la persiana y su consiguiente atasco. También, puede ocurrir que los flejes no estén dañados propiamente dicho, sino que, por un mal ajuste de fin de carrera, no queden correctamente ubicados en la parada.

¿Por qué se dañan los flejes?

Aunque las pestañas de sujeción del fleje al rodillo son relativamente resistentes, no lo son suficiente ante una presión excesiva. Así que, ante un atasco de la ventana o cualquier sobrecarga, pueden doblarse o romperse, provocando el desprendimiento de la ventana en ese punto. También, el fleje puede desprenderse del carril de la última lama a la que se sujeta. Esto a su vez, puede causar daños en las lamas e incluso inducir una sobrecarga del motor.

Posibles soluciones al daño de los flejes de la persiana eléctrica

Si lo que ocurre es que simplemente las pestañas se han salido de su ranura de inserción, bastará con reinsertarlas. Para ello, cada fleje consta de dos pestañas que deben introducirse secuencialmente en la ranura diagonalmente. Por otra parte, si el caso es que las pestañas se han roto o ha ocurrido lo propio con la cinta del fleje, debes sustituir el fleje por uno nuevo.

Si el fleje se salió del carril de la lama, tendrás que bajar la persiana para reinsertarlo. En caso de que el carril este dañado o el canal del fleje lo esté, deber´+as sustituir lo que corresponda, es decir la lama final, el fleje o ambos.

4. Lamas o láminas de la persiana eléctrica desajustadas

Básicamente, son dos los problemas de desajuste de las lamas de la persiana eléctrica, o bien se desplazan lateralmente, o se desarticulan una de otra. En el primero de los casos, una lama desplazada puede incluso llegar a tocar el cable de alimentación eléctrica y hacer saltar el térmico. En tanto que, de ocurrir una desarticulación de lamas, claro está que la persiana funcionará mal, llegando incluso a bloquearse.

¿Por qué se desajustan las lamas de la persiana eléctrica?

El desplazamiento de las lamas ocurre debido a diversas causas, que van desde golpes o vibraciones a la persiana eléctrica, hasta fallas del motor o deslizamientos del eje, que en última instancia son causa igual de vibraciones que agitan la lamas.

Posible solución al desajuste de las lamas

En el caso del desplazamiento lateral de una o varias lamas, tendrás que ir moviendo la ventana y empujando cada lama a su posición correcta, de forma que todas queden alineadas. Si la persiana no se mueve, tendrás primero que acceder al cajón y resolver el problema de funcionamiento que impide su movimiento o desmontar la persiana completamente para arreglarlas.

Mientras que si se trata de lamas desarticuladas, pues deberás articularlas nuevamente, es decir, desmontar la persiana y volver a conectar por sus carriles los segmentos de lamas desconectados.

5. Averías eléctricas de la persiana eléctrica

Obviamente, si falla de alguna manera el suministro de energía eléctrica, tu ventana no funcionará, ya que no hay modo de hacerla accionar manualmente. De tal modo, que una de las causas de no funcionamiento de tu persiana eléctrica, puede estar en alguna falla eléctrica.

¿Por qué se producen averías eléctricas?

Las razones son diversas, desde el hecho de que se haya suspendido el flujo eléctrico a la vivienda, pasando por un desperfecto del interruptor diferencial, un cortocircuito, un daño en el interruptor o una lama desplazada que ha lacerado el cable de alimentación eléctrica.

Posibles soluciones a las averías eléctricas de las persianas eléctricas

Lo primero es comprobar que la vivienda está recibiendo el suministro eléctrico regular, seguidamente, revisar el tablero de donde parte la línea eléctrica que suministra la energía a la ventana, revisando el interruptor diferencial correspondiente. Luego, verificar con un multímetro que llega el voltaje adecuado al interruptor de pared o a la conexión del motor eléctrico. Finalmente, reponer la conexión, equipo o cableado que esté causando el inconveniente.

6. Mal funcionamiento del fin de carrera de la persiana eléctrica

Todo parece funcionar bien, sin embargo, la persiana, al bajar no llega hasta el final, es decir, la persiana se para unos centímetros antes del final, o pretende seguir algo más del tope bajo, o al subir sigue de largo y se enrolla toda en el eje. En estos casos se trata de un mal ajuste del fin de carrera, sea de bajada o de subida.

¿Por qué funciona mal el fin de carrera de la persiana eléctrica?

El fin de carrera es un interruptor de posición que funciona como un sensor que bloquea el funcionamiento de la persiana eléctrica en un punto dado del descenso o ascenso de la misma, mediante un accionamiento mecánico. Si se ha calibrado mal o las vibraciones constantes del propio funcionamiento de la persiana eléctrica lo descalibran, la persiana se parará automáticamente en un punto indeseado.

Posible solución al mal funcionamiento del fin de carrera

La solución es regular el fin de carrera que corresponda, es decir, el de bajada o el de subida. Para lo cual, deberás acceder al área del motor abriendo el cajón donde se encuentra. Allí, en el extremo derecho o izquierdo del rodillo, verás dos orificios que normalmente están marcados con un signo + y una flecha indicativa de dirección, que son puntos de torque. Uno regula el fin de carrera de subida y el otro el fin de carrera de bajada.

Si requieres regular el fin de carrera de bajada, tendrás que dar vuelta al mecanismo de giro introduciendo en el orificio correspondiente un pequeño destornillador. Si giras en el sentido de las agujas del reloj, estarás prolongando la bajada de la persiana, mientras que en sentido contrario reduces el tope de descenso de la misma. Debes dar algunos giros y poner a funcionar la persiana eléctrica para verificar donde finaliza la carrera y así vas ajustando hasta que se detenga donde deseas.

Si deseas agregar o quitar carrera de subida, harás lo mismo, pero en el orificio correspondiente al fin de carrera de subida.

7. Fallos en el eje de giro de la persiana eléctrica

El eje en torno al cual se enrolla o desenrolla la persiana eléctrica, según sea que sube o baja, consta de unos rodamientos y un cilindro o rulo, conectado a un eje que a su vez está conectado al rotor del motor eléctrico. Si el motor parece funcionar bien, pero la cortina no sube o baja, o lo hace de forma irregular o forzada, el problema puede encontrarse en el eje de giro de la persiana eléctrica.

¿Por qué falla el eje de giro de la persiana eléctrica?

Puede deberse a una instalación deficiente, sobre todo si al adaptar una persiana manual a eléctrica se dejaron los soportes originales y no se instalaron los que provee el kit del motor. Igualmente, la vibración excesiva del motor o sobre carga de la persiana, puede provocar el desajuste del seguro correspondiente al adaptador del lado del cable de conexión eléctrica, o atascamiento del balero o rodamiento del extremo contrario.

Por otra parte, como ya te comenté en el apartado correspondiente al motor, si el tornillo o tornillos prisioneros se aflojan o ceden, el eje del motor deslizará en el tubo.

Posible solución a los problemas del eje

En todo caso, requerirás abrir el cajón, acceder al rulo y verificar el estado de los soportes y rodamiento, y de ser necesario sustituirlos. De igual forma, comprobar que los tornillos prisioneros estén cumpliendo su función, caso contrario sustituirlos y de ser indispensable, sustituir el cilindro.