Los problemas de espacio en una habitación a menudo obligan a reestructurar todo el espacio para permitir que todos los convivientes de un mismo hogar puedan disfrutar de su espacio. Esto sucede por ejemplo en las habitaciones compartidas por hermanos o en viviendas donde conviven varios miembros de una familia numerosa.

Pero en ocasiones de lo que se visualiza a lo que se hace hay un trecho y puedes tener problemas a la hora de encontrar la mejor solución para hacer que dos personas puedan compartir habitación. Para que no te pierdas, vamos a hacer un recorrido por las mejores alternativas a tu alcance para que dos personas puedan compartir habitación sin que el reducido espacio suponga más inconvenientes.

Cómo organizar dos camas en una habitación pequeña

Pero antes de meternos de lleno en la cuestión de la distribución de las habitaciones, vamos a hacer un repaso por cuatro aspectos básicos que tienes que tener en cuenta a la hora de aprovechar al máximo el espacio en una habitación pequeña:

1.- Que no queden ángulos muertos. Es una necesidad que en este tipo de habitaciones donde el espacio no abunda no queden zonas sin aprovechar. Por eso, es imperativo que hagas un buen plan de distribución para que todo el espacio que tengas disponible quede aprovechado. Y recuerda que los huecos no son para guardar trastos de manera aleatoria: si quieres un sitio para almacenarlos, utiliza una cajonera externa o una estantería, pero nunca una esquina desaprovechada: eso siempre es un cúmulo de suciedad con el tiempo.

2.- Las esquinas, siempre cubiertas. Lo que te decíamos: nada de esquinas sin aprovechar. Estamos seguros de que tendrás algo que puedas colocar en ella que no sean trastos: un balón, la funda de un instrumento musical, papel de regalo o cualquier otro objeto longitudinal. Además, ten en cuenta que las esquinas son más difíciles de limpiar cuando no están ocupadas, ya que toda la suciedad queda depositada en lo más hondo del zócalo. Si la ocupas, esto no te costará tanto.

3.- Aprovecha la altura de la habitación. Normalmente, lo que una habitación no te da de anchura te lo da de altura, lo que puede ser muy útil a la hora de colocar estanterías o tablones de fotos. Es una buena manera de sacar más partido de la habitación y dejar que la mitad inferior de la estancia la ocupen las camas y el armario.

4.- Que haya una fuente de luz natural. Para que la habitación no parezca más pequeña de lo que es, es fundamental que haya una fuente de luz natural que entre cada día. Aunque no haya mucho espacio, siempre es recomendable que al menos la habitación disponga de una ventana que ilumine el interior sin necesidad de utilizar la red eléctrica.

Ideas para habitaciones pequeñas con dos camas individuales

Distribuir los elementos en una habitación pequeña es un hándicap al que no todo el mundo sabe enfrentarse, pero existe una manera de hacer que quepan dos camas individuales pequeñas: colocarlas junto a las paredes y dejar que estanterías y cualquier otro objeto decorativo quede en una zona superior.

Una buena opción es recurrir a estanterías oscilantes para modificar su orientación con un simple movimiento.

Además, las estanterías oscilantes son una gran idea para este tipo de habitaciones, ya que permiten modificar du disposición para crear baldas horizontales o verticales en función de las necesidades en cada momento.

Para según qué habitaciones, juntar las bases de la cama puede ser una buena idea para optimizar el espacio y hacer que quepan las dos de una manera más compacta. De esta manera hay más sitio para las cajoneras y la zona de paso puede ampliarse un poco más.

Lo mejor de todo es que esta estructura, que solo se puede pedir por encargo para garantizar que está 100% adecuada al espacio de una habitación específica, cuenta con un separador que se puede utilizar a modo de pequeña mesita de noche. Si encima se utilizan dos alturas distintas para las camas, el espacio que queda libre será todavía mayor, así que considéralo.

¿Quieres más información? Lee nuestro artículo Cómo decorar una habitación pequeña.

Dormitorio con dos camas: tips prácticos

Normalmente, esta clase de dormitorios cuentan con una mayor altura que anchura, lo que hace que la disposición en litera esté más que recomendada. De hecho, son la mejor opción para pequeños y adultos por optimizar como pocas estructuras el espacio de la habitación.

Lo mejor es que intentes combinar en un mismo mueble varios elementos, además, de las camas. Por ejemplo, puedes dejar un hueco para estanterías y armarios en un extremo, mientras dejas libre en el otro las escaleras para acceder a la cama de arriba.

Otra opción muy práctica es utilizar la cama del canapé para que las dos personas puedan dormir. Esta es la solución más indicada para la clase de habitación que ofrece más anchura que altura, algo típico en algunas viviendas modernas o en dúplex.

Por muy compactas que queden, siempre debe haber libre una vía de entrada y salida de la habitación.

Ten en cuenta también que debe quedar suficiente espacio tanto para poder desplazarse por la habitación como para manejar el armario, abrir sus puertas y cerrarlas. Si no fuese así, habría que decantarse por alguna otra distribución que suprimiese el escritorio y lo incorporase en uno de los extremos del cabecero para que el diseño fuese viable.

Consejos para habitaciones de dos camas para adultos

Las habitaciones para adultos suelen contar con un cabecero común que puede utilizarse para incorporar un espacio común en caso de que la habitación sea pequeña. Hay, por ejemplo, algunos que han creado un espacio superior para que actúe a modo de mesita de noche, algo que permite ahorrar una buena cantidad de espacio a sendos lados de las camas.

Lo mismo ocurre con la iluminación, que puede ser integrada en la parte superior del cabecero para disponer de una fuente de luz cercana. No obstante, cada habitación es un mundo y algunas incluso optan por LEDs integrados en la pared para no recurrir al cabecero, lo que comprime aún más la distribución.

Aquellas habitaciones que tengan algo más de espacio pueden contar con un somier y un cabecero común, algo fundamental para evitar caídas por el centro de la estructura. De hecho, el cabecero puede actuar a modo de fuente de luz si tiene LEDs integrados y los laterales se pueden aprovechar a modo de mesita de noche.

No obstante, esta estructura es válida para aquellas habitaciones que cuenten con más espacio a lo ancho. Aquellas que cuenten con una estructura mayormente longitudinal tendrán que recurrir a una estructura en L o en litera para que quede libre el espacio suficiente como para poder desplazarse con libertad.

Habitaciones infantiles de 2 camas

Una buena opción es utilizar la zona más próxima a la fuente de luz para crear una pequeña estructura en forma de L que permita colocar dos camas infantiles. De hecho, se pueden colocar a dos niveles para hacer que una de las camas se sitúe entre medias de la base de la otra, aprovechando más el espacio.

Las camas en L es mejor si están a dos niveles para optimizar aún más el espacio y dar cabida a armarios o escritorios.

Si a esto le sumas que puedes añadir cajoneras y estanterías adosadas, tienes una de las mejores distribuciones para aprovechar al máximo el espacio de una habitación infantil, dejando que puedan disfrutar de sus juegos y actividades diarias en el resto de la estancia.

En el caso de las habitaciones anchas y con techos rebajados, una buena opción es recurrir a los muebles en disposición horizontal, que permiten distribuir los elementos de una manera diferente para aprovechar la estructura de la habitación. Esto hace que cajoneras, armarios y estanterías puedan incluirse en este tipo de habitaciones sin mayores problemas, cambiando la distribución y orientación de los muebles.

Esto repercute positivamente en el reparto de esquemas de luces: en vez de echar mano de las tradicionales lámparas colgantes y flexos, se puede recurrir a LEDs integrados en el mobiliario o a lámparas graduales insertadas en el techo, que permiten regular la intensidad de luz en función de las necesidades de cada momento.

De esta manera, se puede instalar un tipo de luz gradual que sea apta para los momentos de estudio, de reposo, de celebración o de lectura, y se puede regular con tan solo un leve movimiento rotacional que permita modificar el nivel de intensidad. Las propuestas más modernas incluyen una versión smart que permite modificar la intensidad desde el propio smartphone, lo que hace que sean mucho más cómodas de manipular.

Dos camas en L para habitaciones pequeñas

La distribución en L es una de las mejores a la hora de ahorrar espacio, pero tienes que tener en cuenta que hay un esquema en L que puede potenciar aún más ese ahorro: la superposición angular de las camas. Esto se consigue mediante la creación de dos niveles diferentes para que una de las camas cuente con medio cuerpo recubierto por la estructura de la cama superior, dejando el suficiente espacio como para poder mover las piernas, pero permitiendo quedar protegido para no caerse de la cama.

Los niños siempre necesitan un espacio para jugar, y no es recomendable inhibir esa necesidad en su propia habitación.

Este tipo de esquema en forma de L es especialmente útil cuando se trata de una habitación infantil, ya que los niños suelen necesitar un extra de espacio para jugar y hacer los deberes del colegio.

Ten en cuenta también que las camas en disposición de L pueden ser aprovechadas al máximo con unas camas colocadas en esta posición y haciendo que una incluya un canapé almacenado para que se pueda desplegar una tercera cama. Esto es especialmente útil cuando hay en casa un invitado inesperado, ya que no ocupa un espacio extra cuando no está abierta.

Este tipo de camas funcionan bien con prendas de abrigo de grandes dimensiones, ya que el espacio común de descanso es el mismo. Nórdicos, mantas y demás cubres de invierno pueden hacer un buen papel en una cama abierta.