Conocer las partes de una persiana te ayudará a la hora de afrontar la reparación de este elemento, o incluso su sustitución, porque es habitual que se desgasten debido al uso intensivo que hacemos de las mismas.

¿Qué es una persiana?

Una persiana es una estructura formada a base de láminas o lamas que se engarzan unas con otras y que se coloca en el hueco de las ventanas (generalmente en el exterior de las mismas), para regular la entrada de luz y aumentar la privacidad dentro de los inmuebles.

Más allá de su practicidad, lo cierto es que las persianas tienen también una importante función estética. Buena prueba de ello es que en los últimos años es cada vez más común encontrarlas fabricadas en materiales con un diseño muy cuidado. Ahora, el estilo y color de las persianas puede influir de manera notable en la estética que tiene un edificio cuando lo observamos desde fuera.

Partes de una persiana enrollable

La persiana enrollable es uno de los modelos más populares en el mercado, y está presente en una gran cantidad de viviendas. Si hay que destacar una característica de ella, es que su funcionamiento es muy sencillo. Basta con tensar o destensar la cinta para que las lamas suban o bajen.

Los modelos actuales suelen estar elaborados en aluminio o en PVC. La ventaja de estos materiales es que apenas necesitan mantenimiento, resisten muy bien a la intemperie, y no se estropean fácilmente a pesar de recibir muchas horas de sol. 

Por otro lado, se pueden tratar de tal manera que pueden crearse persianas de diferentes colores, e incluso modelos que imitan materiales naturales como la madera.

Las partes que encontramos en este tipo de persianas son las siguientes:

Cajón

Se trata de una caja en la que queda recogida la persiana cuando la subimos. En función del espacio disponible y de cómo sea la ventana, nos podemos encontrar varios tipos de cajones:

  • Caja exterior: se instala justo encima de la ventana, sobresaliendo con respecto al marco.
  • Caja compacta: el cajón viene instalado de fábrica encima de la ventana, formando un todo unificado y compacto. Si miramos el marco de la ventana, no veremos ningún elemento sobresalir en la parte superior.
  • Caja interior o cajón de obra: es un sistema que se utiliza en las viviendas de nueva construcción para mejorar el aislamiento. La caja está sobre la persiana, pero dentro de la pared.
  • Sin caja: tratándose de persianas venecianas o alicantinas, la instalación se lleva a cabo sin necesidad de cajón.

Eje

El eje no se ve desde el exterior, porque se encuentra oculto dentro del cajón. Es una pieza cilíndrica que hace de nexo de unión con la primera lama y sirve para enrollar y desenrollar la persiana.

Disco o polea

El disco se aloja en el eje y es el que permite enrollar la cinta de la persiana para que la lamas se deslicen hacia arriba y hacia abajo. 

En cada modelo de persiana nos encontramos con diferentes variedades de poleas y, para conseguir un buen resultado, es importante asegurarse de que el disco, el eje y el ancho de la cinta sean proporcionales entre sí para permitir un correcto movimiento de la persiana.

Conteras

Pequeñas estructuras que se colocan a cada lado del eje y que tienen como misión principal mantener a este dentro del cajón. Se apoyan sobre el soporte del eje y contribuyen al movimiento de las lamas. 

Aunque su papel siempre es importante para un adecuado funcionamiento de la persiana, lo es todavía más cuando se opta por motorizarla, puesto que ayuda al giro del motor y contribuye a que no vaya tan forzado, alargando su vida útil.

Soporte del rodamiento o del eje

Cada persiana cuenta con dos soportes de este tipo. Son dos pequeñas piezas metálicas que se encargan de mantener el eje en su sitio a la vez que permiten su movimiento para que las lamas puedan enrollarse y desenrollarse.

Tirantes o flejes

Piezas metálicas que se utilizan para colgar la persiana del eje y permiten un menor enrollamiento de la persiana en él.

Embudo

Es una pieza elaborada generalmente en aluminio y que contribuye a un movimiento sin interferencias de las lamas, protegiendo tanto el tanque como el raíl. 

Topes

Pequeñas piezas de plástico de forma cónica que se instalan con ayuda de un tornillo en la última lama. Su finalidad es evitar que la persiana se cuele totalmente dentro del cajón.

Se utilizan siempre de dos en dos y están disponibles en dos medidas (40 y 60 mm). La elección de una u otra depende del ancho de la persiana.

Lamas

Las lamas son listones que incorporan unos carriles en los laterales que permiten el enganche de unas con otras. La unión de las lamas es a lo que generalmente denominamos persiana. 

Las lamas están disponibles en varios materiales y colores y, gracias a su sistema de unión, es posible cambiar solo uno o varios de estos listones en caso de que se hayan estropeado, no hay que recurrir a renovar todas las lamas.

Recogedor

Es el mecanismo que permite que la persiana se enrolle y se desenrolle. Dentro de él hay un muelle con forma de bobina que se encarga de mantener la correa firme.

Guía cintas

Esta pequeña pieza metálica está integrada dentro del recogedor y, como su propio nombre indica, se encarga de guiar la cinta para que esta entre y salga de forma óptima de la bobina del recogedor.

Cinta

La cinta es la correa que usamos para subir y bajar la persiana. Debido al uso intensivo al que está sometida, lo habitual es que esté fabricada en materiales altamente resistentes como el polipropileno.

Guías laterales

Las guías laterales son los perfiles entre los que se deslizan las lamas. Se encargan de aportar estabilidad y rigidez al paño, manteniendo la persiana en su sitio.

Placas embellecedoras

Son los remates o perfiles con los que se cubren las guías laterales. Normalmente son del mismo material que las lamas.

Motor

Algunas persianas incorporan ya un motor en la zona del cajón, conectado con el eje y el resto de piezas que hay en el interior de la caja. El motor puede controlarse desde una app y esto permite subir y bajar la persiana sin necesidad de usar la cinta. Incluso se pueden programar las horas de subida y bajada de las lamas.

Todas y cada una de las partes de una persiana son necesarias para que este elemento cumpla con su función. Al ser piezas independientes, podemos reponerlas fácilmente en caso de que lleguen a deteriorarse por el uso o el paso del tiempo.