¿Estás decidiendo qué material vas a incorporar en el suelo de tu vivienda? Si te debates entre el suelo laminado o vinílico, debes saber que te encuentras en una encrucijada muy habitual. Muchas personas tienen dudas respecto a estas dos propuestas que se muestran eficientes y que ofrecen buenos resultados estéticos.

Para tomar una buena decisión hay que contemplar muchos factores diferentes, como la durabilidad o las labores de mantenimiento que requiere cada uno de ellos. Un aspecto importante para la mayoría de las personas es el precio, ya que solemos contar con presupuestos limitados y es importante que los materiales puedan ajustarse a ellos.

En este artículo queremos mostrarte precisamente cuál de los dos es más barato para que puedas decidir y también te vamos a contar cuáles son las principales características de cada uno de ellos, ¡presta atención!

¿Qué es el suelo laminado?

El suelo laminado es un pavimento que se elabora con fibra de resina de alta densidad y también con madera prensada. Lo que se consigue con esto es una superficie que imita muy bien a otros materiales, como la madera natural, y que se hace especialmente resistente al uso. Además, también es eficiente frente a la humedad y se mantiene en buenas condiciones frente al paso del tiempo, por eso es una excelente opción para el hogar o para incorporar en oficinas.

Una superficie cálida

En la actualidad es muy difícil distinguir un buen suelo laminado de un suelo de madera natural a simple vista. Lo que genera esto es una sensación de calidez y confort maravillosa en las estancias, especialmente agradable cuando se trata del interior de una vivienda.

Instalación sencilla

Pese a que es aconsejable que lo instale un profesional, lo cierto es que el suelo laminado es tan sencillo de colocar en el pavimento que muchas personas lo hacen por su cuenta. No se tarda mucho tiempo en colocarlo ni se necesitan conocimientos técnicos elevados.

Limpieza fácil

Este suelo se puede limpiar con agua y con productos de limpieza cotidianos, sin grandes esfuerzos. Esto hace que su mantenimiento sea bastante sencillo y que pueda durar mucho tiempo en buen estado si se es constante en esta labor.

Acabado realista

Al llevar listones con madera prensada, este tipo de suelo se confunde con facilidad con el parqué y proporciona un acabado verdaderamente realista. Es una de las mejores soluciones para incorporar una superficie que realmente se parezca a la madera natural.

¿Qué es el suelo vinílico?

El suelo vinílico o de vinilo está elaborado a base de PVC, un material que pertenece a los plásticos. Esto lo hace más versátil y apto para zonas en las que otros materiales se estropean con mayor facilidad. Por sus características, ofrece mayor sencillez en su mantenimiento y cuidado que otros tipos de suelo. Además, es muy versátil desde la perspectiva estética, pues viene recubierto con papel pintado que puede imitar cualquier tipo de material como la piedra o la madera. Su fácil instalación permite que, si eres amante del bricolaje, puedas comprar suelo vinílico autoadhesivo en sitios especializados como Briconeo.es y lo puedas integrar tú mismo en el pavimento.

La máxima versatilidad

Como el pavimento queda recubierto con un plástico, este se puede instalar en una gran cantidad de ambientes diferentes sin necesidad de que se den unas condiciones especiales. Además, gracias al papel pintado puede imitar a todo tipo de superficies y no solo a la madera como en el caso del laminado, también puede parecer un suelo de piedra o de mármol.

Durabilidad

Se trata de un tipo de suelo que puede durar muchos años sin deteriorarse. Presenta una elevada resistencia tanto a las sustancias abrasivas como a los impactos o golpes, por lo que va a aguantar muy bien todo tipo de condiciones. Por este motivo es escogido en muchas ocasiones para decorar suelos de comercios, oficinas u hoteles.

Resistencia al agua

Es uno de los pocos tipos de suelo que presenta una elevada resistencia al agua, incluso cuando se genera un charco en la superficie. Esto lo hace óptimo para estancias complicadas como las cocinas, los baños o las zonas destinadas a la lavandería.

Mantenimiento sencillo

Con un simple paño húmedo o combinando agua con cualquier producto de limpieza rutinario ya se puede mantener en buen estado este tipo de suelo. Se trata de una cualidad que comparte con el suelo laminado, pues ambos son fáciles de llevar en le día a día y de conservar.

Suelo laminado o vinílico, ¿cuál es más barato?

El suelo laminado y el vinílico comparten muchas características en común. Los dos son muy fáciles de instalar y se pueden integrar en las superficies sin tener conocimientos técnicos, imitan bien a otros materiales y ofrecen prósperos resultados estéticos. Se trata de excelentes soluciones para integrar en hogares, oficinas u otros espacios.

Pero, ¿cuál de ellos es más barato? Como norma general, adquirir un suelo de vinilo es más caro que un suelo laminado. Mientras que el primero puede rondar los 10 o 20 euros por metro, el segundo puede costar unos 4 euros.

En esto también hay que tener en cuenta otros aspectos. Por ejemplo, que el suelo vinílico se puede integrar en toda la casa, incluyendo las zonas húmedas como la cocina, y que suele presentar mayor durabilidad que el laminado. Esto puede hacer que la inversión salga más rentable en algunos casos, pues esto va a depender del uso que se vaya a dar y las expectativas que se tengan.