Uno de los tipos de piscinas más compradas en la actualidad son las piscinas de madera por diversos motivos como, por ejemplo, su excelente resistencia y, sobre todo, por la elegancia de su estética. Cada vez se han vuelto más populares, puesto que se ha convertido en tendencia decorar los jardines y patios con elementos de madera, donde este tipo de piscina resulta un complemento ideal.
Aunque, como hemos comentado, las piscinas de madera son bastante resistentes, lo cierto es que, como todas, pueden terminar por darnos algún que otro problema, por lo cual el mantenimiento va a ser clave. Si quieres comprar una piscina de madera o ya dispones de una, pero quieres darle una capa extra de tratamiento para asegurarte de que dura lo máximo posible, a continuación te explicamos cómo. Te dejamos las claves para proteger una piscina de madera y los tratamientos que puedes utilizar para alargar su vida útil.
Cómo mantener una piscina de madera
Lo primero que tenemos que saber sobre las piscinas de madera Gre es que estas se fabrican con un tipo de madera de pino que, además, se trata en autoclave mediante el empleo de distintos productos que nos ayudan a fijar la madera y que resultan completamente inocuos. Este tratamiento autoclave para piscinas de madera es uno de los más protectores, puesto que está específicamente diseñado para madera que entre en contacto con el agua y que se exponga a humedad de forma permanente. Así pues, este tipo de protección es perfecta para combatir a los xilófagos, a las termitas y a los hongos.
Aun así, es cierto que el paso del tiempo poco a poco va a ir mermando este tipo de protector y, en muchas ocasiones, puede resultar muy útil que apliquemos una capa extra de protector para nuestras piscinas de madera. Con esto, nos aseguraremos de que la piscina esté en condiciones, de que los baños sean seguros y, sobre todo, de que la piscina nos dure lo máximo posible.
Las condiciones medioambientales y el propio deterioro de la madera pasados los años harán mella en nuestra piscina, así que lo primero que tenemos que pensar a la hora de mantener una piscina de madera es aplicar un tinte una vez al año, de modo que esta capa de pintura tinte nos ayude a proteger la madera. Lo idóneo es hacer esto al comienzo de cada temporada para evitar que los rayos del sol y la humedad carcoman el material. Aun así, existen otros métodos que nos pueden ayudar a proteger una piscina de madera, y te los comentamos todos a continuación.
Cómo proteger una piscina de madera
Como puedes imaginarte, existen distintos tipos de protectores para piscinas de madera que pueden ayudarnos a realizar tratamientos eficaces de prevención para este material. Sin embargo, a la hora de escoger el mejor protector tenemos que buscar todas las características que mencionamos a continuación para asegurarnos de que el producto que aplicamos a la madera no la perjudica y que, además, nos aporta los distintos beneficios y ventajas que exponemos. Estos nos ayudarán a alargar la vida útil de la piscina:
- El producto debe de ser específico para el tipo de madera de la piscina. Como hemos comentado antes, lo habitual es encontrarnos con piscinas de madera de pino, aunque también existen de otros tipos más o menos resistentes, por lo que fíjate en el tipo de madera de tu piscina antes de aplicar el producto.
- Este protector para piscina de madera que escojamos debe ser hidrófugo para repeler la humedad, insecticida para proteger al material de los insectos y fungicida para evitar la aparición de hongos.
- Asimismo, también necesitamos asegurarnos de que este producto que vamos a aplicar cuenta con protección contra distintos insectos y hongos xilófagos para que la madera permanezca intacta.
- Que este protector cuenta con un pigmentado también resulta imprescindible, puesto que los rayos del sol son uno de los principales causantes del deterioro de la madera.
- Al aplicar este producto de protección para las piscinas tenemos que considerar también que este no pueda perjudicar el medio ambiente, ya que hay muchos que pueden contener productos químicos que dejarán una huella.
- Es imprescindible también fijarnos en que el producto protector que vayamos a aplicar en la piscina no deje olores residuales que puedan resultar tóxicos para los bañistas.
- Lo recomendable también es que este producto nos permita aplicar una capa extra de barniz y de pintura, en el caso de que así lo deseemos. Hay que tener en cuenta que, de lo contrario, no podremos realizar el mantenimiento adecuado que hemos explicado en el apartado anterior.
- Conviene que nos fijemos también en que esta protección sea de larga duración para evitar tener que repetir este tratamiento continuamente.
- Lo más importante es utilizar un producto que no pueda resultar dañino para la salud de las personas que van a bañarse en la piscina y que, por lo tanto, no resulte tóxico en ningún momento. La mayoría de esos productos están especialmente diseñados para no causar ningún tipo de estrago, pero aun así no vale la pena acudir a productos baratos si vamos a sufrir un riesgo.
Además de todo esto, la mejor forma de proteger una piscina de madera, aunque resulte algo obvio, es la de comprar una piscina de madera de calidad. Las piscinas baratas de madera pueden resultar más caras a la larga, por lo que lo mejor que podemos recomendarte es que acudas a una tienda de profesional como piscinasathena.com. Aquí, podrás hacerte con una piscina prefabricada de madera a buen precio y de excelentes materiales, ya que de esta forma el mantenimiento resultará muchísimo más sencillo.
En PiscinasAthena podrás encontrar un catálogo muy extenso de piscinas prefabricadas, baratas, pero con una fabricación excelente, y podrás encontrar una piscina de madera estética y que se ajuste por completo a tus necesidades.
Tratamientos para las piscinas de madera
Una vez que ya hemos comprendido cuál es el mejor producto para proteger una piscina de madera, lo siguiente será comprender cómo aplicarlo. Es importante que escojamos correctamente el producto, tal y como ya hemos mencionado, para que sea apto para la madera de la piscina, puesto que de lo contrario podría acarrear problemas. Teniendo esto claro, a continuación, te dejamos los pasos para tratar una piscina de madera, de modo que ayudemos a su protección y a su mantenimiento:
Lijado
Lo primero que vamos a necesitar hacer para poder aplicar el producto es lijar la madera y a la superficie. El principal motivo para lijar la piscina es que esto nos ayudará a eliminar los restos de cualquier otro tratamiento anterior y también a suavizar la madera todo lo posible para poder realizar una buena aplicación del nuevo producto. Piensa que al alisar todo lo posible esta capa exterior podremos asegurarnos de que el producto penetra en los poros de la madera.
Lo más importante entonces va a ser utilizar una lija gruesa para comenzar a lijar y terminar el proceso con una más fina. Esto se debe a que la primera nos ayudará a quitar las capas con más facilidad, mientras que la segunda servirá para dejar la madera lisa. El proceso de lijado siempre debe realizarse en dirección de la veta de la madera y nunca al contrario, puesto que en ese caso podremos crear astillas y deteririorarla.
Tinte
A continuación, el siguiente paso será el del propio tinte con el que podremos pintar toda la superficie de la madera de nuevo para mejorar su aspecto. En este caso, vamos a llevar a cabo este proceso con una brocha para asegurarnos de que el producto se esparce de forma homogénea. Como ya podrás imaginarte, a la hora de aplicar el tinte debes hacerlo siempre en la misma dirección, ya que, por lo contrario, quedarán marcas de la pintura y podrás estropear el aspecto de la madera.
En función a la idea que tengas en mente deberás aplicar más o menos capas, ya que a más capas más oscuro quedará este tono, mientras que si le das menos se quedará muchísimo, más claro y suave. Aun así, también es importante que evites aplicar más tinte del necesario, puesto que, de lo contrario, puedes llegar a mojar demasiado esta madera. Al crear tanta humedad podrás causar precisamente el efecto contrario que estamos buscando y contribuir a que se deteriore antes de tiempo.
Barniz
Para finalizar vamos a necesitar esperar hasta que el tinte se haya secado por completo para poder continuar con el barniz. Este proceso puede durar más o menos en función al tipo de tinte, a las capas que hayamos empleado y al entorno en el que nos encontremos, por lo que no tengas prisa y deja que el proceso siga su curso natural.
De nuevo, al igual que hemos hecho con el tinte, vamos a aplicar este barniz en dirección a la veta con una brocha y siempre realizando el mismo tipo de trazado en la misma dirección para que todo quede unificado. En cuanto hayas acabado repetiremos el proceso de secado y esperaremos hasta que este esté listo. Una vez hecho esto, la piscina debería estar completamente tratada y, por lo tanto, ya podríamos comenzar a disfrutarla.